Después de siglos de ser considerado como una excéntrica ocupación marginal, el zahorismo está siendo finalmente reconocido. Sus practicantes son empleados por diversas compañías petrolíferas estadounidenses y por prospectores en todo el mundo, mientras los arqueólogos están recurriendo cada vez más al zahorismo para que les ayude a localizar construcciones y obras de arte enterradas.
La imagen tradicional del zahorí o buscador de agua caminando por un campo mientras sostiene en sus manos los dos extremos de una varilla bifurcada es sólo un aspecto de este floreciente arte. Los zahoríes modernos también emplean varillas de hierro y péndulos para actividades tan diversas como encontrar objetos o personas perdidas, y curar a la gente. La clave del zahorismo está en saber utilizar el inconsciente mientras se mantiene una actitud relajada, casi meditativa y despreocupada del logro de los resultados finales.
También es importante asegurarse de que las preguntas y las intenciones estén formuladas con precisión, ya sea con palabras o con imágenes.
Como lo requiere un ordenador, el inconsciente tiene que ser cuidadosamente programado. Pueden asimismo usarse muestras del objeto buscado para reforzar esta autoprogramación. Por ejemplo, se puede sostener una fotografía o un collar en el caso de un perro perdido. Pero hay que asegurarse de la concentración en detalles específicos; de otro modo se podría acabar encontrando cualquier otro perro. De los tres métodos de practicar el zahorismo, el de las varillas en ángulo es el más adecuado para el principiante, pueden hacerse con alambres de acero. La tradicional varilla de avellano es una rama en forma de "Y" de un vástago joven.
Los péndulos. Desde hace mucho, los zahories han utilizado los péndulos para encontrar cosas ocultas, tales como depósitos de minerales subterráneos o para describir la composición o la naturaleza de un objeto o averiguar a quién pertenece. Sea cual sea su uso, la técnica es basicamente la misma El péndulo se balancea colgado en la punta del dedo sobre el objeto que debe ser "leído", y sus movimientos son anotados y analizados por el "adivinador"; éste tendrá en cuenta la forma de los movimientos del péndulo.
Los péndulos pueden usarse para leer lo que ocurre dentro del cuerpo y, de esta manera, diagnosticar enfermedades. Esto puede hacerse sosteniendo el péndulo encima del tórax, aunque a muchos terapeutas les basta trabajar con una fotografía reciente o una muestra de caligrafía. Los péndulos pueden utilizarse para detectar reacciones alérgicas.Cualquier tipo de técnica zahorí precisa de un talento especial, sin embargo, muchas personas pueden desarrollar entrenando su mente hasta el grado necesario de concentración abstracta.
El péndulo no tiene cualidades por sí, es simplemente una forma de magnificar y demostrar "impresiones sensoriales". Cuando el péndulo gira, puede hacerlos en sentido horario o antihorario para indicar una respuesta afirmativa o negativa. Qué dirección corresponde al "sí " o al "no" depende de cada zahorí particular. Aunque se han realizado investigaciones sobre la precisión del zahorismo, los resultados no han sido concluyentes. Pero el famoso curandero Matthew Manning afirma:"Para aquellos que saben, no es necesaria ninguna explicación; para aquellos que no saben, ninguna explicación es posible".
Por lo general, ante estos fenómenos extrasensoriales se tiende a anular o, al menos, dejar de lado todo tipo de pensamiento lógico, racional y analítico.
fuente: Web Escalofrio
La imagen tradicional del zahorí o buscador de agua caminando por un campo mientras sostiene en sus manos los dos extremos de una varilla bifurcada es sólo un aspecto de este floreciente arte. Los zahoríes modernos también emplean varillas de hierro y péndulos para actividades tan diversas como encontrar objetos o personas perdidas, y curar a la gente. La clave del zahorismo está en saber utilizar el inconsciente mientras se mantiene una actitud relajada, casi meditativa y despreocupada del logro de los resultados finales.
También es importante asegurarse de que las preguntas y las intenciones estén formuladas con precisión, ya sea con palabras o con imágenes.
Como lo requiere un ordenador, el inconsciente tiene que ser cuidadosamente programado. Pueden asimismo usarse muestras del objeto buscado para reforzar esta autoprogramación. Por ejemplo, se puede sostener una fotografía o un collar en el caso de un perro perdido. Pero hay que asegurarse de la concentración en detalles específicos; de otro modo se podría acabar encontrando cualquier otro perro. De los tres métodos de practicar el zahorismo, el de las varillas en ángulo es el más adecuado para el principiante, pueden hacerse con alambres de acero. La tradicional varilla de avellano es una rama en forma de "Y" de un vástago joven.
Los péndulos. Desde hace mucho, los zahories han utilizado los péndulos para encontrar cosas ocultas, tales como depósitos de minerales subterráneos o para describir la composición o la naturaleza de un objeto o averiguar a quién pertenece. Sea cual sea su uso, la técnica es basicamente la misma El péndulo se balancea colgado en la punta del dedo sobre el objeto que debe ser "leído", y sus movimientos son anotados y analizados por el "adivinador"; éste tendrá en cuenta la forma de los movimientos del péndulo.
Los péndulos pueden usarse para leer lo que ocurre dentro del cuerpo y, de esta manera, diagnosticar enfermedades. Esto puede hacerse sosteniendo el péndulo encima del tórax, aunque a muchos terapeutas les basta trabajar con una fotografía reciente o una muestra de caligrafía. Los péndulos pueden utilizarse para detectar reacciones alérgicas.Cualquier tipo de técnica zahorí precisa de un talento especial, sin embargo, muchas personas pueden desarrollar entrenando su mente hasta el grado necesario de concentración abstracta.
El péndulo no tiene cualidades por sí, es simplemente una forma de magnificar y demostrar "impresiones sensoriales". Cuando el péndulo gira, puede hacerlos en sentido horario o antihorario para indicar una respuesta afirmativa o negativa. Qué dirección corresponde al "sí " o al "no" depende de cada zahorí particular. Aunque se han realizado investigaciones sobre la precisión del zahorismo, los resultados no han sido concluyentes. Pero el famoso curandero Matthew Manning afirma:"Para aquellos que saben, no es necesaria ninguna explicación; para aquellos que no saben, ninguna explicación es posible".
Por lo general, ante estos fenómenos extrasensoriales se tiende a anular o, al menos, dejar de lado todo tipo de pensamiento lógico, racional y analítico.
fuente: Web Escalofrio
No hay comentarios:
Publicar un comentario