¿QUÉ ES UNA LEY EN SÍ MISMA?
La Ley es un Principio Creador y Ordenador. Todo en el Universo está sometido a Leyes Naturales y Leyes Trascendentales.
¿Quién establece esas Leyes? Según la Gnosis, las Leyes son establecidas por la Inteligencia Cósmica, por eso que las gentes llaman "Dios", "Alá", "Brahama", "Tao", etc.
La ciencia estudia las Leyes que rigen los fenómenos físicos, químicos y biológicos, pero existen además otras influencias de tipo superior que en nuestras Asociaciones Gnósticas analizamos detenidamente.
Si no hubiese Leyes imperaría el desorden y la anarquía, tanto en la vida social como en todo el Cosmos Infinito.
Las Leyes no son inventadas por los hombres; ellos las descubren y luego las formulan jurídica o científicamente, según los casos.
La palabra "Ley" es sinónimo de "norma", "canon" o "regla".
Lo que verdaderamente importa es aprender a vivir de acuerdo con la Ley. Si tal hacemos, si así procedemos, nuestra existencia se torna armoniosa y equilibrada.
La Ley es justa, precisa, exacta. Cuando uno viola ese equilibrio que llamamos "Ley", fracasa inevitablemente.
En el mundo físico y en los mundos superiores de Conciencia Cósmica existen Jueces que se encargan de colocar las cosas en su sitio cuando alguien comete injusticias, es decir, cuando hay violación de la Ley.
La Balanza y la Espada son (entre otros) los símbolos de la Ley.
Aprendiendo a vivir de acuerdo con la Ley de la Balanza o Ley del Equilibrio, evitamos que la Espada de la Justicia caiga sobre nosotros,
El profeta Moisés, el gran caudillo hebreo, por orden de Jehovah (de su PADRE-MADRE INTERIOR), escribió sobre los Troncos o Tablas de la Ley los 10 Mandamientos que en sí mimos constituyen el ordenamiento que el aspirante gnóstico debe auto-realizar, a fin de que su vida se torne armoniosa y equilibrada.
En realidad son 22 Mandamientos, pero Moisés sólo reveló 10 de ellos públicamente.
Los Mandamientos de la Ley de Dios son ordenanzas, reglas o normas que nos indican lo que debemos y lo que no debemos hacer.
LEY DEL KARMA.
En cada una de las existencias sucesivas los eventos se repiten, queramos o no, y estos van acompañados siempre de las buenas o malas consecuencias, de acuerdo con la Ley del Karma o Ley de Causa y Efecto.
"Karma" es una palabra sánscrita que significa, precisamente, Causa y Efecto. Acción y consecuencia.
Obviamente no hay efecto sin causa, ni causa sin efecto.
El Karma trabaja sobre bases muy firmes, el Karma no es otra cosa que el producto o efecto de tal o cual causa equivocada, errónea, delictuosa. Por lo tanto, de acuerdo con la Ley de Recurrencia, tiene que repetirse el hecho más sus consecuencias kármicas.
Si en vidas pasadas hemos hecho mucho bien, entonces triunfamos con felicidad en la vida presente, mas si en vidas pasadas hemos hecho mal, entonces fracasamos en nuestra vida actual. Modificar resultados o modificar circunstancias únicamente es posible eliminando el Ego para liberar la Voluntad-Consciencia.
Las deudas kármicas se cancelan con grandes sacrificios en beneficio de la humanidad, ayudando a otros, o con mucho dolor. Las multitudes dormidas, llenas de Karma, además de ser víctimas de la Ley de Accidentes están por añadidura sometidas a la Ley del Péndulo.
Si en un platillo de la balanza cósmica ponemos las buenas acciones y en la otra las malas y éstas últimas pesan más, es claro que la balanza se inclinará en nuestra contra, produciendo amarguras, más si ponemos buenas obras en el platillo del bien, podemos inclinar la balanza a nuestro favor, entonces nuestra suerte mejorará notablemente.
Quien tiene capital para pagar, paga y sale bien en los negocios, quien no tiene capital debe pagar con dolor.
La justicia divina está más allá del bien y del mal, hay quienes confunden esta ley cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado, es cierto que los actos del hombre están determinados por la herencia, educación y el medio ambiente, pero también el hombre puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc. Los factores de la herencia están en los genes, esta palabra se deriva de la raíz griega de donde nacen las palabras génesis, generar, género, estos genes están dentro de los cromosomas. En los genes está la herencia de nuestros antecesores. En la herencia llevamos el resultado de nuestras buenas y malas acciones.
Nuestra vida está inmersa en el mundo del "Samsara" donde el ser humano está sujeto al ciclo de nacimientos y muertes, debido a nuestros deseos, errores, ilusiones, etc. Cuando el alma se une con el Intimo, ya no tiene karma que pagar porque "cuando una Ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la inferior"
La Justicia, el rigor, y la misericordia son las dos columnas torales de esta Ley, la justicia sin misericordia es tiranía y la misericordia sin justicia es tolerancia, nunca debemos protestar contra el karma es mejor negociar, si nos encontramos en la miseria debemos revisar nuestra conducta, si nos encontramos sin trabajo debemos volvernos castos, caritativos, serviciales, si estamos enfermos debemos ayudar a otros a sanar, debemos buscar la causa de nuestros sufrimientos, comprender esas causas y eliminarlas. Alterando radicalmente la causa modificamos el efecto. "Al León de la Ley se le combate con la balanza" Haz buenas obras para que pagues tu karma.
"No penséis que he venido para invalidar la ley o los profetas; no he venido a invalidar sino a cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas". (Palabras de Jesús El Cristo, transcritas por Mateo, Cap. 5, Versículos 17 y 18)
Fuente:
La Ley es un Principio Creador y Ordenador. Todo en el Universo está sometido a Leyes Naturales y Leyes Trascendentales.
¿Quién establece esas Leyes? Según la Gnosis, las Leyes son establecidas por la Inteligencia Cósmica, por eso que las gentes llaman "Dios", "Alá", "Brahama", "Tao", etc.
La ciencia estudia las Leyes que rigen los fenómenos físicos, químicos y biológicos, pero existen además otras influencias de tipo superior que en nuestras Asociaciones Gnósticas analizamos detenidamente.
Si no hubiese Leyes imperaría el desorden y la anarquía, tanto en la vida social como en todo el Cosmos Infinito.
Las Leyes no son inventadas por los hombres; ellos las descubren y luego las formulan jurídica o científicamente, según los casos.
La palabra "Ley" es sinónimo de "norma", "canon" o "regla".
Lo que verdaderamente importa es aprender a vivir de acuerdo con la Ley. Si tal hacemos, si así procedemos, nuestra existencia se torna armoniosa y equilibrada.
La Ley es justa, precisa, exacta. Cuando uno viola ese equilibrio que llamamos "Ley", fracasa inevitablemente.
En el mundo físico y en los mundos superiores de Conciencia Cósmica existen Jueces que se encargan de colocar las cosas en su sitio cuando alguien comete injusticias, es decir, cuando hay violación de la Ley.
La Balanza y la Espada son (entre otros) los símbolos de la Ley.
Aprendiendo a vivir de acuerdo con la Ley de la Balanza o Ley del Equilibrio, evitamos que la Espada de la Justicia caiga sobre nosotros,
El profeta Moisés, el gran caudillo hebreo, por orden de Jehovah (de su PADRE-MADRE INTERIOR), escribió sobre los Troncos o Tablas de la Ley los 10 Mandamientos que en sí mimos constituyen el ordenamiento que el aspirante gnóstico debe auto-realizar, a fin de que su vida se torne armoniosa y equilibrada.
En realidad son 22 Mandamientos, pero Moisés sólo reveló 10 de ellos públicamente.
Los Mandamientos de la Ley de Dios son ordenanzas, reglas o normas que nos indican lo que debemos y lo que no debemos hacer.
LEY DEL KARMA.
En cada una de las existencias sucesivas los eventos se repiten, queramos o no, y estos van acompañados siempre de las buenas o malas consecuencias, de acuerdo con la Ley del Karma o Ley de Causa y Efecto.
"Karma" es una palabra sánscrita que significa, precisamente, Causa y Efecto. Acción y consecuencia.
Obviamente no hay efecto sin causa, ni causa sin efecto.
El Karma trabaja sobre bases muy firmes, el Karma no es otra cosa que el producto o efecto de tal o cual causa equivocada, errónea, delictuosa. Por lo tanto, de acuerdo con la Ley de Recurrencia, tiene que repetirse el hecho más sus consecuencias kármicas.
Si en vidas pasadas hemos hecho mucho bien, entonces triunfamos con felicidad en la vida presente, mas si en vidas pasadas hemos hecho mal, entonces fracasamos en nuestra vida actual. Modificar resultados o modificar circunstancias únicamente es posible eliminando el Ego para liberar la Voluntad-Consciencia.
Las deudas kármicas se cancelan con grandes sacrificios en beneficio de la humanidad, ayudando a otros, o con mucho dolor. Las multitudes dormidas, llenas de Karma, además de ser víctimas de la Ley de Accidentes están por añadidura sometidas a la Ley del Péndulo.
Si en un platillo de la balanza cósmica ponemos las buenas acciones y en la otra las malas y éstas últimas pesan más, es claro que la balanza se inclinará en nuestra contra, produciendo amarguras, más si ponemos buenas obras en el platillo del bien, podemos inclinar la balanza a nuestro favor, entonces nuestra suerte mejorará notablemente.
Quien tiene capital para pagar, paga y sale bien en los negocios, quien no tiene capital debe pagar con dolor.
La justicia divina está más allá del bien y del mal, hay quienes confunden esta ley cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado, es cierto que los actos del hombre están determinados por la herencia, educación y el medio ambiente, pero también el hombre puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc. Los factores de la herencia están en los genes, esta palabra se deriva de la raíz griega de donde nacen las palabras génesis, generar, género, estos genes están dentro de los cromosomas. En los genes está la herencia de nuestros antecesores. En la herencia llevamos el resultado de nuestras buenas y malas acciones.
Nuestra vida está inmersa en el mundo del "Samsara" donde el ser humano está sujeto al ciclo de nacimientos y muertes, debido a nuestros deseos, errores, ilusiones, etc. Cuando el alma se une con el Intimo, ya no tiene karma que pagar porque "cuando una Ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la inferior"
La Justicia, el rigor, y la misericordia son las dos columnas torales de esta Ley, la justicia sin misericordia es tiranía y la misericordia sin justicia es tolerancia, nunca debemos protestar contra el karma es mejor negociar, si nos encontramos en la miseria debemos revisar nuestra conducta, si nos encontramos sin trabajo debemos volvernos castos, caritativos, serviciales, si estamos enfermos debemos ayudar a otros a sanar, debemos buscar la causa de nuestros sufrimientos, comprender esas causas y eliminarlas. Alterando radicalmente la causa modificamos el efecto. "Al León de la Ley se le combate con la balanza" Haz buenas obras para que pagues tu karma.
"No penséis que he venido para invalidar la ley o los profetas; no he venido a invalidar sino a cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas". (Palabras de Jesús El Cristo, transcritas por Mateo, Cap. 5, Versículos 17 y 18)
Fuente:
REVISTA
Sabiduría del Ser" No 39 - Pag 4
Leyes Cósmicas
Ciencia Arte Filosofía y Mística
Trimestre: Octubre, Noviembre y diciembre
Año 2008 (46 de la Era de Acuario)
enviado: fe_germain40
grupo: el_camino_del_maestro
2 comentarios:
Buenas Tardes. Para mi es una de tantas presuntuosas explicaciones.
Por ej.: una persona se salva de un accidente o supera una terrible enfermedad; a otra le sucede lo contrario. Explicación: el 2º procedió mal en su/s vida/s anterior/es y paga en la actual. No se sabe si lo malo que le ocurre es porque quiere pagar o porque la causa/efecto se las hace pagar. Quienes creen en el karma pontifican que no hay un Dios cruel y vengativo, que somos parte de la divinidad y que nuestra alma -sabia- encarnará hasta aprender su misión y luego se fundirá en el todo. Creo entender que no es Dios, entonces, el que prueba al hombre con hechos terribles, sino que es el mismo hombre quien se deja dominar por su ego y sus miserias, infligiéndose luego terribles karmas. Así se explicarían la enfermedad, la muerte de inocentes, y obedecerían al karma colectivo un tsunami o una guerra.
Luego en distintas épocas de la humanidad aparecen los avatares, Jesús, Buda, Sai Baba, quienes de una manera confusa se dicen Dios, aunque todos seríamos dioses si todo es uno. A mí me cuesta verlo así. Otros tienen la suerte de entenderlo de este modo y quizás eso los tranquilice y los haga cesar en una búsqueda que parece eterna.
Muchas gracias, Nora
Hola Nora.
Exacto. Tu lo has resumido muy bien, cuando dices:
"Creo entender que no es Dios, entonces, el que prueba al hombre con hechos terribles, sino que es el mismo hombre quien se deja dominar por su ego y sus miserias, infligiéndose luego terribles karmas. Así se explicarían la enfermedad, la muerte de inocentes"..
Es el hombre mismo que bajo el concepto de libertad de albedrio se inflinge a si mismo y su congeneres por el EGO estos terribles "Karmas".
Gracias por dejar tu opinión.
Atte
Ruben Dieminger
Editor
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